Te compartimos esta nota de interés publicada por la revista Clarín.
Además del uso de lámparas led en lugar de las incandescentes o halógenas, la principal fórmula para ahorrar energía en los hogares es el uso de materiales de construcción apropiados. Aislar térmicamente las paredes, techos y pisos puede llegar a representar una reducción del consumo de calefacción y aire acondicionado de entre un 35% y 70%.
Los argentinos tienen razones de peso para ahorrar energía. Puesto que el mayor consumo energético se produce en los hogares, recientemente ha comenzado en la Argentina una campaña para alentar a la población a cambiar las bombitas incandescentes o halógenos por luminarias led, que representan un ahorro de hasta un 90% sobre los otros modelos. Sin embargo, la clave del ahorro radica mucho más en el aislamiento del hogar que en su iluminación.
Según una tabla publicada en el sitio web del Ministerio de Energía compuesta de datos de medición de gas y electricidad en los hogares, la iluminación representa un 3% del consumo de energía de las casas. La refrigeración de los ambiente consume el doble de energía: un 6%. Por su parte, la calefacción es de lejos el principal contribuyente, con un 35% del consumo, superando a los otros dos mayores responsables de la demanda energética doméstica: el agua caliente sanitaria (un 14%) y la heladera (un 13%).
Son varias las medidas que puede tomar la población para ahorrar energía en casa, sobre todo en lo que respecta a mantener la temperatura ambiente. Según las guías de buenas prácticas para un uso responsable de la energía del gobierno, en el invierno es recomendable reducir las filtraciones de aire frío colocando burletes en ventanas y puertas, abrir las persianas durante el día para que se filtre el calor del sol y cerrarlas durante las noches para cubrir las ventanas del frío y ventilar el ambiente de manera inteligente abriendo las ventanas sólo de cinco a 10 minutos.
En el verano, un ventilador -y no una unidad de aire acondicionado-, será suficiente para refrescar ciertos ambientes. Asimismo, es importante limpiar los filtros, ya que si están sucios deben funcionar por más tiempo para obtener el mismo resultado que con los filtros limpios.
Sin embargo, son los materiales de construcción que están en contacto con el exterior, desde el techo hasta los muros de las viviendas, los que marcan la diferencia. De acuerdo con la Subsecretaría de Ahorro y Eficiencia Energética, “aislar térmicamente las paredes, techos y pisos puede llegar a representar una reducción del consumo de calefacción y aire acondicionado de entre un 35% y 70%”.
Si ha llegado el momento de construir una casa o de realizar reformas, ¿cuáles son estos materiales termo aislantes que permiten retener el calor en los meses de invierno y repelerlo durante el verano?
La fibra de vidrio, el poliestireno expandido y el yeso son algunos. Este último, además de ser un excelente termo aislante, es resistente al fuego y gran absorbente de la humedad, gracias a sus poros de gran tamaño.
Knauf, empresa alemana de materiales de construcción que este año cumple dos décadas en la Argentina, utiliza el yeso como materia prima de todas sus placas. La compañía explica que cuando el clima se reseca, las paredes de yeso devuelven automáticamente la humedad retenida al ambiente, convirtiendo al material en un regulador de la humedad y “un verdadero aire acondicionado ecológico que funciona las veces que sea necesario y sin ningún gasto de energía”.
El beneficio del aislamiento térmico no sólo es para la economía del hogar sino también para el medio ambiente en general, ya que se reduce calor sin el aporte de la electricidad o combustibles.
“Se podría decir que el ahorro energético es hoy uno de los atributos fundamentales de los sistemas de construcción en seco, gracias al progreso tecnológico en su elaboración que se ha registrado -explica María Soledad Silva, de Knauf Argentina-. Al mismo tiempo, no solamente estamos viendo que cada vez más países establecen una normativa del ahorro energético, sino que también los propios consumidores, con una conciencia ambiental y de una mejor calidad de vida, lo buscan para sus hogares”.
Según un estudio del Instituto Nacional de Tecnología Industrial, que cuantificó el ahorro de la energía consumida en la Argentina destinada a la calefacción residencial, si la construcción de viviendas requiriese de aislamiento térmico moderado, el ahorro sería de 43% y “el reducido costo adicional que esto implica es recuperado en un corto plazo por los menores consumos de energía”.
Esta nota fue publicada el 31 de octubre en Clarín edición digital.
https://www.clarin.com/arq/arquitectura/aislamiento-hogar-clave-ahorro-energia_0_iWgDIyNVN.html